ActionCOACH Lic María Inés Morán
Saber lo que realmente se quiere
es indispensable para avanzar en la vida; trazar la estrategia y el tiempo que
te tomará lograrlo nos mantiene enfocados en nuestro éxito, pero
lamentablemente, en muchas ocasiones, hay una gran cantidad de pequeñas cosas o
actividades que nos roban la energía, nos distraen e impiden caminar
consistentemente hacia nuestro objetivo.
El categorizar nuestras
situaciones como “urgentes” o “importantes”, nos brinda una orientación sobre cuál debemos ponerle empeño en determinado
momento; nos resta angustia sobre el cúmulo de situaciones que
tenemos en nuestras manos al mismo tiempo y debemos resolver.
Lo urgente requiere tu atención
inmediata, resolverlo de una vez, pero lo importante requiere que te enfoques
en lograrlo, puede ser en cualquier área de tu vida, incluso en lo personal,
como es el tiempo de calidad que quieres dedicar a tu familia, o el necesario
para lograr tus objetivos, y no debes permitir que distracciones menores te
roben ese tiempo y energía.
Muchas veces no podemos terminar
las cosas importantes porque recibimos llamadas telefónicas de personas que
alargan la conversación, visitas no esperadas en el tiempo que tienes destinado
para algo importante, o uno mismo cae en prácticas de postergación de lo
importante con otros asuntos irrelevantes.
Así sucedió con Antonio, un
profesor universitario a quien le costaba muchísimo trabajo entregar los
exámenes a tiempo o las notas a la administración y no disfrutaba de tiempo
libre prácticamente nunca, siempre encima de libros preparando sus clases,
exámenes o corrigiendo trabajos de sus alumnos. Pero al hacer un análisis de su
horario, Antonio, junto a su coach, pudo descubrir que su vida se encontraba
plagada de interrupciones, llamadas telefónicas, alumnos que constantemente
iban sin previa cita a hacer preguntas o colegas que se sentaban en su oficina
a tomarse el café.
Luego de unas semanas con su
ActionCOACH, se dio cuenta que tenía que limitar a horas específicas la
atención a sus alumnos, y cerrar la puerta de su oficina a los amigos que
solían visitarlo. También se dio cuenta que el teléfono celular era una gran
fuente de distracción porque, a través de mensajes de texto mantenía el contacto con su familia por lo que
terminaba haciendo miles de cosas que le robaban el tiempo y no le permitían
avanzar en sus metas.
¿Debemos aislarnos del mundo?,
¿dejar en segundo plano nuestros amigos, nuestros asuntos personales o familiares
para alcanzar el éxito que buscamos?, ¡Por supuesto que no!, pero puede
resultar contraproducente ir en pos de grandes objetivos o metas sin antes
poner en orden las bases de nuestra vida y negocio.
Una buena forma de lograr esto,
es eliminar las molestias que te están robando energía.
- Categoriza en Urgente e Importante: Te darás cuenta que muchas de las cosas que te preocupan y te restan energía no tienen mayor importancia e impacto en tus objetivos.
- Haz una lista de lo urgente: No sirve hacerla mentalmente, debes ponerla por escrito. Debes escribirlas para que todas las molestias salgan de tu mente, se plasmen en un papel y puedas analizar la cantidad de cosas pequeñas que tú has permitido hasta ahora que tomen el control de tu vida.
- Toma un día para trabajar en las cosas de tus “urgencias”: Escoge algo que puedas hace en un día, tal vez ese cajón desordenado de tanto tiempo o finalmente hacer una cita con tu dentista. Fija un plazo para acabar con tu lista y verás que solo el hecho de escribirla, tu mente se enfocará en las soluciones y empezará a avanzar.
- No permitas que los demás dominen tu agenda: Hemos conversado anteriormente de lo importante que resulta llevar un horario de tus actividades, de manera que si recibes alguna distracción externa, debes, con mucho tacto, hacerle saber que estarás dispuesto en tal o cual momento para prestarle toda tu atención.
- Mantén tu foco en lo importante: La palabra clave en este sentido sería la consistencia y el compromiso del logro. Tómate el tiempo necesario para alcanzar tu objetivo. Esto es básico para que el éxito sea duradero.
La práctica constante de estos
pasos reducirá, en pocas semanas, el
número de cosas que te distraen, y podrás reemplazarlas por otras fuentes
de energía o acciones positivas y
enriquecedoras
¿Qué tal si la
comienzas ahora mismo? ¡Si, AHORA! Ve ya
por un lápiz y un papel y comienza a dar los primeros pasos de un proceso de
control y ¡muy pronto te descubrirás
convirtiéndote en un impulsor del cambio congruente!
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