ActionCOACH Lic. María Inés Morán
Un
error común que cometen algunos emprendedores es lanzarse a la aventura de
comenzar un plan de marketing agresivo, sin haberse asegurado antes de poder
cumplir completa y adecuadamente lo que los clientes van a requerir.
Imagina
que tu negocio es como una bañera: antes de llenarla, asegúrate que el tapón
esté puesto; quiere decir que,
antes de hacer marketing y darte a conocer, debes tener tus estándares de
servicio al nivel deseado, para que los clientes queden completamente
satisfechos y quieran solicitar de nuevo tus servicios.
Es
de vital importancia mantener los estándares de calidad en cada uno de
los aspectos de tu negocio, lo que quiere decir que hay que tener
consistencia para entregar a los clientes lo que quieren y un poquito más, en el momento correcto. ¿Has analizado esa
parte de tu negocio?
Muchos
dueños de Pymes, antes de tener aceitados todos los sistemas de su empresa, se
lanzan en la aventura de iniciar estrategias de mercadeo tradicional o digital,
lo cual hace que se abra un torrente de información que atrae la atención del
mercado. Pero sucede que muchos potenciales clientes contactan el negocio y se
llevan una mala experiencia al no recibir el servicio adecuado o el producto
deseado.
Todos
los recursos que invertiste en "subir el nivel" de agua de tu bañera
termina en el desaguadero puesto que no supiste
colocar,
primero, el "tapón" de
la preparación inicial que te ayuda a que esa cascada de clientes se lleven la
mejor impresión y crezca el nivel del "agua" que te otorga la
prosperidad por la que estás trabajando.
Para
poder colocar el tapón de la bañera necesitarás cubrir cuatro aspectos básicos:
- Planeación: Planifica tus inventarios
para que te asegures que tengas el mínimo
posible de faltantes
o sobrantes. Que tengas suficientes productos de alta rotación, como aquellos
que no lo son, pero que también tienen mercado. En compañías dedicadas al
servicio se trata de tener suficiente personal disponible para atender a todos
los clientes que esperas atender en un día.
-Guiones: El personal que atiende
a los clientes por teléfono, en los canales de comunicación, en el proceso de
cobranza de proveedores, en los
negociadores, reclamos, y cualquiera que
sea la voz visible de la empresa, debe manejarse bajo parámetros muy
específicos de qué
decir al iniciar la conversación, al atender alguna queja, o
al negociar. Estos guiones deben ser lo más específicos
posibles y son muy
útiles para evitar inconvenientes o un
cliente insatisfecho.
-Control de Calidad: La atención al cliente, del servicio que prestas o del producto que
ofreces, debe ser cuidada celosamente, porque, al fin y al cabo, eso es lo que hace
regresar a los consumidores nuevamente y mantenerse fieles a tu firma. Cuando se
habla de calidad, no nos referimos a la que producirá "fanáticos exaltados",
sino que
debe ser de tal grado que los actuales clientes no te abandonen.
-Monitoreo: El seguimiento
constante de todas las variables que hacen que tu negocio funcione es el que
mantendrá aceitado el engranaje.
Entrega
lo que tus clientes buscan y un poquito más, para lograrlo hay que comprometerse con
procedimientos de control, calidad y monitoreo, recuerda que la consistencia es más importante que ser
brillante. Los resultados te sorprenderán.
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