ActionCOACH María Inés Morán
El autoempleado es, por lo general, el
primer salto en la escalera empresarial pero, para muchos, es el único paso,
porque buena parte de los empresarios nunca pasan de este nivel de crecimiento
en los negocios. ¿Te preguntas cuál es la razón? Hagamos un poco de historia.
Las ansias para iniciar un camino en
los grandes negocios por lo general se origina en una insatisfacción ocasionada
por la poca realización en su empleo, ya sea porque no pudo tomar las anheladas
vacaciones, porque sus ingresos no corresponden
al esfuerzo y dedicación que le imprime al oficio que desempeña o que su
habilidad es clave para que la empresa funcione y, además, siente que puede
hacer lo mismo por su cuenta y tomar todo el pastel de la ganacia. Cuando esa
insatisfacción es mayor a la seguridad económica que le representan sus ingresos económicos, entonces ese
emprendedor decide lanzarse a la aventura de montar su propio negocio.
La mayoría de las personas buscan iniciar
su camino empresarial en un negocio de la rama que dominan, como aquel
ingeniero programador que decide renunciar a su empleo y hacer él mismo el
trabajo, o una profesora de una escuela de Chef que prefiere ofrecer sus clases
a domicilio. El problema inicia cuando, al intentar organizar todo lo que
conlleva un negocio, descubren que no resulta sencillo conciliar los libros
contables, la permisología, la búsqueda de clientes, las actividades de
marketing, por lo que comienzan a
"abdicar" todas estas funciones que es muy diferente a "delegarlas":
quien delega lo hace basado en
sistemas de trabajo, mientras que quien abdica
entrega una función sin estar sistematizada o por. Y, así, el emprendedor se
refugia en la actividad que más le gusta, donde es fuerte, que es la función
técnica,convirtiéndose por lo tanto en un autoempleado.
En ese momento, sin siquiera
sospecharlo, ese emprendedor lanza un ancla que lo deja atrapado en la posición
de autoempleado, dominado principalmente por el sentimiento de control de lo
que mejor conoce de su empresa, o de asuntos más inconscientes como el deseo de
reconocimiento de su trabajo o suponer que es el mejor. Piénsalo, ¿conoces a alguien
que no entiendes por qué no le gusta delegar, ni por unos días, su trabajo,
aduciendo que nadie lo hace como él?
A veces me pregunto qué hubiese pasado
si Brad Sugars, el mentor de la franquicia ActionCOACH hubiese tenido reparos
en delegar la función de coach porque nadie lo hace tan bien como él, es
posible que no hubiese existido este modelo de negocio que ha probado ser de
las franquicias más exitosas de los últimos tres quinquenios.
Me gustaría hacerte unas preguntas:
-¿Qué te mantiene al frente de tu
puesto, sin permitir que otra persona haga de "técnico" mientras tú
puedas trabajar como "Dueño"?
-¿Puede ser que tu propio ego te impide
comprobar que otra persona puede hacer el oficio quizás tan bien o mejor que tú?
-¿La necesidad humana de sentirte
insustituible y único?
Si logras tener conversaciones muy
honestas contigo, a un nivel muy íntimo, vas a poder encontrar las verdaderas respuestas, sin máscaras, y al hacerlo,
también encontrarás una ruta para cambiar la situación y que tú y tu empresa
crezcan juntos. Recuerda que el mejor empresario es aquel que sabe hallar el
mejor talento, y mantenerlo, basado en una línea de trabajo descrita en los
sistemas que ha creado.
Rompe con tu necesidad de control y de
mantener en alto tu ego, y permite que tu negocio crezca al roderarte de
personas valiosas para que hagas
la función de dueño y no de técnico. Créelo, tu eres mucho más que un técnico, eres
un empresario y te aliento a que actúes como tal.
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