ActionCOACH Lic María Inés Morán
¿Alguna
vez has estado en una situación en la cual tienes todas las condiciones
favorables para que emprendas alguna acción y no lo haces? Me refiero a
acciones como iniciar ese hobby que siempre quisiste, cultivar un hermoso
jardín, mejorar la forma en la que te alimentas, hacer ejercicios... la lista
de actividades puede ser infinita. Siempre terminas preguntándote lo mismo, ¿por
qué no termino haciéndolo?
La
razón principal es que vencer la inercia requiere un esfuerzo tan grande que el
inconsciente se resiste a hacerlo. Lo cierto es que el cerebro y, en general, tu cuerpo, siempre están buscando la manera
de ahorrar energía para poder subsistir, y cuando decides salirte de tu rutina
para iniciar un mejor régimen
alimenticio, ejercicios, nuevos estudios o actividades, tu inconsciente busca
la manera de detener a tu razón, a tu consciente, para no salirse del estado
actual.
Creo
que una de las situaciones más comunes es cuando decidimos iniciar la práctica
de algún deporte o actividad física. Hay millones de programas de televisión,
productos "maravillosos" para hacerte perder grasa "sin
esfuerzo", libros, ponencias, exhibiciones, coaches deportivos. No creo
que haya alguien que no esté convencido que el hacer ejercicios tiene un
impacto positivo y duradero en el cuerpo, en el ánimo, en la mente, en la
apariencia.... , ¿Y por qué nos cuesta tanto mantener un régimen de actividad
física?
No
tengo un mejor ejemplo que ofrecerte que el de Alis, una emprendedora con un nivel
de energía impresionante, apasionada por su trabajo, pero tiene un lado
oscuro que no la hace sentir bien, y es
que, hace mucho tiempo, ha querido hacer
ejercicios y no lo hace, pese a que
tiene las condiciones puestas en charola de plata. Me refiero a que tiene un
espacio en su departamento con una moderna caminadora, es vecina de un club social que cuenta con
modernas instalaciones para ejercitarse que le queda ¡a doscientos metros de distancia de su casa!,
conoce la necesidad de mantener actividad física regular y maneja su propia
agenda. ¿Entonces cuál es la razón por la que no logra comprometerse a largo
plazo?
Cada
día, inicia sus mañanas con un diálogo interior entre su subconsciente
saboteador y su razón, donde, por lo general,
las excusas para evitar hacer ejercicios "ese día" terminan imponiéndose.
Cae
en el auto sabotaje por medio de una conversación interna del "hoy no puedo,
mañana si"; pero ese día "tampoco puede", o durante la mañana
dice que iniciará "en la tarde", en fín, postergando o poniendo excusas. Alis finalmente dijo. "Es Hoy".
Dejó de escuchar su subconsciente y sus excusas. Decidió que debía colocar los
ejercicios en la misma prioridad de ejecución que ducharse cada día, cepillarse
los dientes o atender a sus hijos. hacer la agenda del día con los ejercicios
incluidos, no de forma optativa.
Ahora
Alis vive su vida un día a la vez, venciendo su inercia y aprovechando el
tiempo que pasa en la caminadora viendo,
en su tableta, aquel programa de cocina que tanto le gusta. Lo que le hizo
sentido fue darse cuenta que su salud no
podía seguir deteriorándose por lo que,
para poder estar bien y rendir al máximo, su cuerpo tiene que estar sano.
Ahora
es tu turno: encuentra tu verdadera razón
para hacer esa actividad necesaria , seguramente la descubrirás justo frente
a tus ojos, ¡en tu charola de plata!
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