sábado, 14 de noviembre de 2015

¿Estás Preparado para los Reencuentros Navideños?



En un mundo tan dinámico cómo en el que vivimos actualmente, hemos llegado a asumir incluso las fiestas navideñas como otra razón de estrés por las cargas de trabajo, la cantidad de compromisos que debemos asistir, todo lo que debemos dejar preparado antes de las celebraciones o antes de que termine el año…. Y el reencuentro con nuestros familiares y amigos.
Aunque cada persona asume la navidad de manera muy diferente, dependiendo de su cultura, país de residencia, situación familiar y muchos otros aspectos, lo cierto es que en general son momentos de reencuentro familiar, de pasar mucho más tiempo que el habitual con personas allegadas. ¿Cómo te hace sentir esos reencuentros?
Quizás puedas sentirte aprehensivo porque tienes cosas sin resolver con algunas de las personas con las cuales debes compartir. O quizás ya estás un poco preocupado por la cantidad de actividades, encuentros, la casa llena, o los viajes hacia otras ciudades, lo cierto es que la temporada navideña puede aumentar su ansiedad sin proponértelo.
Sin embargo, puedes decidir romper con esos sentimientos de perturbación y prepararte con serenidad y alegría, intentando desde ya conectarte con el rol familiar que vas a asumir, y tomando desde ya decisiones emocionales sobre cada una de las personas con las cuales puedes tener algún asunto pendiente. Es el momento de la reconciliación, del perdón y el pasar la página. ¿Es fácil? No. ¿Es imposible? Tampoco.
El primer camino para poder pasar la página y perdonar es el acto consciente y voluntario de querer perdonar y dejar atrás toda la situación de confusión o dolor que interrumpe la relación familiar. Este acto voluntario propicia que nuestros sentimientos comiencen a buscar un cauce diferente al de la rabia, rencor o dolor, que priva en las rupturas emocionales.
Incluso si no hay problemas familiares, estos cambios propios de la estación también requieren de preparación, de manera que tómate estas semanas para la introspección, para tomar decisiones emocionales, conéctate con tu sentimiento y libérate de las cadenas que suponen los conflictos con gente que permanecerá mucho tiempo en tu vida.
Y comienza diciembre con decisiones emocionales que te hagan crecer y permitan disfrutar de un proceso de introspección y paz espiritual.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Cómo quebrar tu Empresa VI: La Ausencia de Controles



ActionCOACH Lic María Inés Morán
En todas las empresas es necesario un sano control o vigilancia de los procesos y de las actividades que se llevan a diario. Estadísticamente, al menos un tercio de las empresas que cierran, lo hacen por graves fallos en los procesos de control que producen un colapso total del sistema. Es uno de los errores más comunes que cometen los empresarios y que, lamentablemente, conduce al cese de actividades.
Centavo a centavo, una Pyme se puede ir descapitalizando en diferentes formas: en desperdicio de material, en horas hombres sin aprovechar, en tareas duplicadas, en personal mal preparado para el trabajo que debe desempeñar, etc,   y por eso, la falta de controles clama por una administración de recursos, de tiempo, de personal y de procesos de auditorías. ¿Parece complicado?, no lo es tanto.
Imaginemos una fábrica de blue jeans, donde se compran grandes rollos de materia prima a utilizar. A partir de ese momento continua el proceso de control ya que hay que cuidar que esa tela cumpla con los estándares de calidad prometidos por el fabricante. Luego la tela se sitúa  en una máquina que la estira y la coloca en  varias capas, mientras un operario revisa que hasta ahí la operación esté correcta. En seguida se marca y se lleva a la cortadora.  Otra vez hay que vigilar la calidad del corte antes de continuar hacia  la máquina de costura.
Pero estos controles de producción, no se basan en aspectos subjetivos ya que los mismos deben estar sistematizados por medio de manuales adecuados donde se especifique, con el mayor detalle posible, los estándares de calidad que entran en juego. ¿Solo controlamos la producción?
Además hay que ejercer supervisión sobre el resto del organigrama administrativo, con los diferentes departamentos, los inventarios, gastos en que se incurren, planes de marketing, y demás procesos, todos deben pasar por el crisol de los  instrumentos de auditoría disponibles, como los reportes, los cheklists, los diagramas de flujo, los guiones, los manuales de operación, indicadores,  en fin, todo aquello que te permite controlar los procesos o servicios.
La economía de recursos es el eje transversal de toda la operación de control de procesos en tu negocio, y es una actividad constante, apremiante y absolutamente imprescindible para mantener una empresa viable desde el punto de vista financiero.
Tener el personal apropiado y los métodos de control estandarizados facilita la labor. Si tienes dudas de cómo empezar, llama al ActionCOACH más cercano a tu empresa, no permitas que quiebre por falta de controles.

martes, 10 de noviembre de 2015

Cómo quebrar tu Empresa III: La Incompetencia del Personal



ActionCOACH María Inés Morán
En el deporte se observa, de manera dramática, cómo, el pobre desempeño de un miembro del equipo, puede echar al cesto de la basura el esfuerzo de entrenamiento de semanas, meses, o quizás años, de todo un grupo de personas.
De igual manera, en tu empresa, un solo empleado puede lanzar por la borda un trabajo de selección, entrenamiento y motivación, de todo el equipo  y, en definitiva, es una de las maneras en que puedes llevar tu empresa a la quiebra.
Quiero que conozcas la historia de Omar, un exitoso abogado tributario con el cual coincidí en un evento de Networking justo en Monterrey, donde aprovechó para explicarme el problema que lo aquejaba desde hacía algunos meses.
Hasta hace poco, su oficina funcionaba de manera satisfactoria, el equipo de apoyo era tenaz y responsable a la hora de formular los casos, preparar los informes, y llevar a cabo las entrevistas e investigaciones que suceden en un despacho de abogados. Lamentablemente la coordinadora general de su despacho, se mudó de la ciudad y Omar la sustituyó por una joven prometedora que había sido recomendada por un gran amigo de la universidad.
Pero la nueva jefe de oficina, aunque conocedora del trabajo y de tener excelentes calificaciones profesionales, por su personalidad, prefiere ceñirse estrictamente a las obligaciones sobre las que la instruyeron, negándose a hacer cualquier tarea que deba ser realizada fuera del horario de oficina, o como consecuencia de la urgencia del momento, incluso rechazó  un curso de mejoramiento porque debía realizarse fuera del horario de trabajo. Por si fuera poco, ha ensombrecido el ambiente con comentarios poco profesionales y, en general, el equipo ha disminuido su productividad, y motivación.
¿Cómo de ser un bufete exitoso, se convirtió en una oficina llena de habladurías y errores? Por increíble que parezca una sola persona basta para hacer retroceder la productividad de tu negocio.
En ocasiones el empleador no coloca el peso que se requiere en el proceso de selección de los empleados de la empresa, y esa falla en la estrategia gerencial puede producir verdaderos quebraderos de cabeza. Por tanto no escatimes esfuerzos en hacer el mejor proceso de selección posible y si tienes dudas sobre si algún prospecto a empleado pueda ser el adecuado o no, pues escucha tu intuición y ¡deséchalo! Contrata sólo a aquel que te satisfaga completamente.
De igual manera, el entrenamiento y los cursos de mejoramiento son  los que garantizarán que tu equipo siga creciendo. Aquí también aplica la premisa de que lo que no crece comienza a morir, por tanto, si tus empleados no están envueltos en un proceso de mejora continua, pueden estar estancados y haber comenzado a hibernar junto a tu empresa.
Muchas veces, a pesar de cumplir con una correcta selección y tener a la disposición recursos de mejoramiento profesional, se da el caso de personas que demuestran incompetencia para realizar su trabajo, ya sea por tener una actitud inadecuada, por falta de habilidad, o de ambos, en ese caso, se debe pensar en el equipo completo y ejecutar los cambios a los que hubiera lugar para el bien de todos.
El caso de Omar se resolvió de una manera satisfactoria: al sustituir a ese único empleado problemático y contratar una persona eficiente que valora las oportunidades para crecer y aprender.
Sin embargo, a veces la solución no resulta tan obvia ni tan sencilla. Puede haber más de un empleado que no esté retribuyendo a su empleador con el cien por ciento de su esfuerzo y dedicación. La gerencia debe tener las capacidades para saber reconocer, lo más rápidamente posible, esta situación y tomar las correcciones de manera inmediata. La sabiduría popular nos recuerda que  “una manzana podrida en el saco daña a las demás”