ActionCOACH Lic María Inés Morán
La
disciplina es una llave poderosa que asegura el conseguir las metas planteadas. Hay
personas que nacen con una inclinación natural hacia ella,
mientras que a otros, les cuesta un poco más alcanzarla. La buena noticia
es que, como casi todo en la vida, se puede adquirir y hacer
de ella una rutina si tenemos la determinación y el empuje. Como
comprobarás más adelante, la disciplina y el hábito están intimamente
relacionados.
Seguramente
has identificado algunos hábitos necesarios en tu vida, como
aquellos relacionados con realizar mayor actividad física, comer más sano, aprender
a manejar mejor las herramientas de social media, mantener un mayor control
sobre las finanzas, o quizás tener la costumbre de buscar
prospectos para hacer crecer tu negocio cada día que pasa.
Lo cierto
es que reconoces que debes hacer alguna cosa y hacerla
recurrentemente, convertirla en tu habito, pero puede que no sepas por
donde empezar para crear esa rutina que te hace falta. ¿Te identificas?.
Pues
Charles Duhigg en "El Poder de los Hábitos" establece el circuito que
crea un hábito: se inicia con un disparador, algo que
te convence que debes llevar a cabo alguna actividad con consistencia, que te
impulsa a hacerlo y, tras concluir esa acción,
recibes una recompensa inmediata por haberlo logrado, recompensa
que, además de los otros beneficios que trae concluir esa actividad,
te estimula a reiniciar el ciclo una y otra vez hasta que se
convierte en una necesidad llevarla a cabo. Te coloco un
ejemplo:
Tengo un cliente, Jacinto, chef ejecutivo, no es muy aficionado a los deportes,
sin embargo, el conocimiento
sobre los beneficios para la salud que ellos conllevan,
lo han inducido a acudir a un gimnasio. Para perseverar en su
determinación, lleva con el su tablet
y, mientras se encuentra en la caminadora, se dedica a
ver aquellos videos sobre nuevos decubrimientos espaciales, que desde niño le han encantadopero que no tiene oportunidad de observar:" ¡Solo
pensar que voy a ver nuevos capítulos sobre los últimos avances en astronomía, me
motiva a ponerme los
tenis!", me comentaba hace unos días.
Jacinto está en plena construcción de un poderoso
hábito.
Gary
Keller en su libro, "The One Thing",
nos aconseja enfocarnos en construir
"UN" hábito a la vez. Pese a la creencia popular, una
investigación reciente de "University College of London" demostró que
se requieren al menos 66 días de constancia y disciplina para que un
comportamiento se convierta en hábito.
Les dejo
una lista con ejemplos de hábitos comunes en las empresas altamente eficientes:
- Sostener una reunión al cierre de mes con tu contador para revisar tus números y analizarlos.
- Mantener juntas semanales de 20 minutos de duración con tu equipo, con lo cual se refuerza el objetivo y conserva el foco del grupo.
- Cada mes, invertir en marketing y medir los resultados, para aumentar el número de prospectos o la retención de los clientes.
Aunque,
al inicio, la creación de un hábito puede ser un poco cuesta
arriba, llevarlo a cabo, a medida que pasa el tiempo, crea esa
rutina que es cada vez más fácil de sostener. Te propongo una
actividad: Durante los próximos meses puedes convertir en tu prioridad,
recuperar la disciplina en tu empresa, asumiendo costumbres correctas
de desempeño laboral. ¡Es buen momento para comenzar a crear ese hábito!
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