ActionCOACH Lic María Inés Morán
Al hablar
de Japón nos imaginamos exóticos paisajes naturales que contrastan con
modernísimas ciudades, donde todavía se observan geishas y sus casas de té,
inmensos luchadores de sumo y fabulosos rascacielos e importantes centros de tecnología. Su
capital, Tokio, es la mayor área metropolitana del mundo, con más de treinta
millones de residentes.
Tuve
el privilegio de visitar a mi hija, que está cursando estudios en este
archipiélago de 6852 islas, por lo cual pude recorrer sus calles y mercados
fuera del circuito turístico y, de esta manera, conocer un poco de su estilo de
vida. Me llamaron la atención siete aspectos de su cultura que quiero
compartir con ustedes que, según concluyo, es, en parte, lo que conforma una
Nación de gran impacto económico mundial.
1.
EFICIENCIA: La palabra Kaisen
significa "mejora continua que involucra a todos” y esto es justamente lo
que se observa a lo largo de Japón. Extraordinarios ejemplos son el tren bala
que trabaja bajo "levitación magnética", sí, literalmente suspendido
en el aire, a velocidades increíbles; los edificios con paneles solares; las
máquinas expendedoras de golosinas; las escaleras mecánicas; todo es un sistema
destinado a funcionar lo más eficientemente posible.
2. EDUCACIÓN:
Además de los altos estándares educativos, resaltan los modales, que acompañan
a los japoneses en cualquier circunstancia o nivel educativo. La expresión "arigato gozaimasu"(muchas
gracias) se escucha en todos lados a cada momento, acompañada de una sonrisa,
mirándote a los ojos o haciendo una reverencia. De los países en los cinco
continentes que he tenido la fortuna de conocer, Japón es el que ha demostrado exhibir
mayor cortesía. En una oportunidad,
estábamos buscando un templo, y una persona que estaba en su casa, al vernos
perdidos insistió en guiarnos hasta el lugar transportándose en su bicicleta y sin aceptar
ninguna retribución.
3-LIMPIEZA:
Los espacios para desechos de basura son casi inexistentes, sin embargo no encontrarás
ningún papel tirado, algo sucio o deteriorado. Impresiona el Metro, las calles,
parques, y cuando hay un vertedero de basura, verás muchos pipotes, cada uno
para un desecho diferente y un inspector asegurándose que estés clasificando
bien tus desperdicios.
4-RESPETO
A LAS INSTITUCIONES: A las figuras de autoridad, a los miembros de su
monarquía, a los operadores de los transportes, a los policías, les profesan un respeto que no parece basado en el
temor, sino en la consideración a su jerarquía u oficio.
5-USO
DE LA TECNOLOGÍA: Con la que minimizan
el empleo de mano de obra. Los despliegues tecnológicos no se detienen en las
telecomunicaciones o el transporte masivo. Algunos restaurantes sustituyeron
gran parte de la interacción con los mesoneros gracias al empleo de tabletas
electrónicas en las mesas desde donde escoges exactamente lo que quieres comer.
Incluso la tecnología se manifiesta en el WC, con calentador de asiento, entre
otras tantas funciones.
6-SERVICIO
AL CLIENTE: Manejan exactamente lo que es la satisfacción total del cliente,
con dependientes que nunca están distraídos sino prestos a servirte, de manera que, cuando les solicitas un servicio, buscan lo que les pides trotando y, al momento de cancelar, te reciben el pago con ambas
manos, explicando exactamente a cada momento
el monto de tu compra, qué es lo que estás adquiriendo y, por supuesto, siempre
culminan con el arigato gozaimasu en una profunda reverencia.
7-CALOR
HUMANO: La tecnología o masificación de sus servicios públicos, sin embargo, no les hace perder el cuidado hacia los
ancianos, los ciegos, los niños, y otros. Por todos los lugares pude observar
el trato preferencial hacia esos grupos: en los parques, los trenes, en las salas
de espera, en los bancos y un camino amarillo, con relieve, cruza casi todos los
centros comerciales, sitios públicos y calles para guiar en su camino a los
invidentes.
No
puedo dejar de relacionar estas costumbres tan arraigadas con el progreso nipón,
que es el cuarto mayor exportador e importador de mercancías y la tercera mayor
economía de acuerdo a su PIB. Me
traigo de Japón, además del abrazo y el cariño de mi hermosa hija, el convencimiento de que en Latinoamérica podemos tropicalizar
muchas de sus costumbres para seguir construyendo nuestros países.
Excelente y muy claro artículo!
ResponderEliminar