ActionCOACH Lic. María Inés Morán
¿Te parece que lo común es que las personas sean agradecidas y lo muestren a los demás con frecuencia? Seguramente no, ¿verdad? Entonces podríamos pensar que la gratitud es un valor poco profesado. Es momento de ver qué es lo que se están perdiendo las personas.
No
estamos hablando del acto de cortesía de dar gracias, sino de tomarnos el
tiempo para demostrarle a otras
personas que nos importa mucho que forme parte de nuestra vida, de nuestro
equipo o de nuestra familia. ¿Por qué nos cuesta hacerlo?
En
muchos casos, el no saber agradecer tiene que ver con carencias socioculturales
o, incluso, de mínima cortesía que no se aprendió en el
hogar. También pueden subyacer razones inconscientes, como el haber tenido una
educación donde se considere que
merecen todas las atenciones o beneficios, por lo cual no es necesario
agradecerlos.
Lo
cierto es que quien agradece no sólo hace sentir mejor al otro, sino que atrae
beneficios a la propia salud emocional. ¿A que me refiero? que al entender que
es un privilegio haber recibido esa deferencia, cualquiera que sea, y dar
gracias por ello, trae desde el inconsciente a la consciencia, las cosas buenas
que nos rodean, y que, muchas
veces, damos
por sentado.
Te
invito a que inicies un ejercicio de salud emocional, haciendo un inventario de
lo que tienes, de lo que forma parte de ti, lo que se encuentra cerca de ti, a
tu disposición o a tu alrededor, y lo contrastas con las carencias que puedes
tener: te aseguro que la primera lista superará con creces aquello que añoras y
supones no tener contigo.
¿Iniciamos
juntos un pequeño recuento? Puedes
comenzar con tu estado de salud, tus
habilidades, los atributos naturales, tu inteligencia, tu carácter, todos esos
son dones que posees y que damos por sentado, aunque hay algunos otros que
pueden no ser motivo de orgullo, pero de seguro el saldo de este balance es
positivo.
No
olvides ser agradecido por la vida, y por la creencia espiritual que profeses, por tu familia, los que te rodean, amigos,
vecinos, compañeros de trabajo o nuestros jefes. ¿Qué tan común resulta que un
empleado agradezca a su jefe las oportunidades que le ha dado en el trabajo?
Cuando hago esta pregunta, la mayoría de las personas se dan cuenta que lo
hacen en contadas ocasiones o casi nunca, a pesar de que reconocen que si
tienen por qué dar las gracias.
En
ActionCOACH la gratitud es un punto importante de nuestra cultura "soy una persona agradecida. Digo gracias y
demuestro gratitud de muchas formas para que todos en mi entorno reconozcan mi
aprecio. Celebro mis triunfos, los triunfos de mis clientes y equipo.
Constantemente me descubro y descubro a la gente a mí alrededor haciendo las
cosas de manera excelente".
¿Por qué
no comienzas desde hoy saldando las deudas de agradecimiento que puedas tener? Quizás un buen lugar donde comenzar es en el
hogar de tus padres, agradeciéndoles el don de la vida, la dedicación, su
cariño, y puedes iniciar tu propia cadena de bienestar y agradecimiento
intentando que no termine el día sin que le agradezcas algo a alguien. De esta manera tu vida se tornará más placentera
y te convertirás en una persona con la que da gusto estar, y que sea muy sencillo querer.
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