ActionCOACH Lic María Inés Morán
Cada vez más personas eligen trabajar
como autoempleado, ya sea porque su profesión les permite producir de forma
independiente o porque están emprendiendo un negocio propio.
Si te encuentras en esa situación, sabes
que como autoempleado o FreeLancer, cuentas con muchas libertades que no pueden
tener aquellos que pertenecen a una organización empresarial o negocio, aunque
también tus responsabilidades son
mayores, pero ¿cuándo fue la última vez que disfrutaste unas merecidas
vacaciones?.
Aunque los trabajadores independientes
pueden tomarse uno o dos días libres, el "salir de vacaciones" en
familia puede ser un asunto retador y, en muchas ocasiones, sucede que aunque
logra tomarse las vacaciones físicamente, está cumpliendo con su trabajo a
distancia usando la computadora, la tableta o el teléfono inteligente.
Podría decirse que el FreeLancer le es
muy difícil despegarse de sus obligaciones, porque además de no contar con una
organización de apoyo, por lo general maneja una variada cartera de clientes
que requieren de sus servicios constantemente. ¿Cómo puedes lograr tus ansiadas
vacaciones sin tener que estar atado a tu computadora?
Esta situación me recuerda a la
historia de Daniel Eduardo, quien es un
Diseñador Gráfico FreeLancer que maneja varias cuentas empresariales. Aunque con
éxito en su carrera, en tres años no había logrado llevar a su familia a ese
crucero por el Caribe que tanto ansiaban, porque no podía dejar de atender los
requerimientos de sus clientes. El cansancio acumulado y el disgusto de su
paciente esposa lo animaron a buscar ayuda con un ActionCOACH. De esta manera,
Daniel identificó que uno de sus mayores problemas radicaba en el afán
perfeccionista y en el temor de que un colaborador podría no estar a la altura
de sus exigentes clientes.
Sin embargo, empezó, bajo la tutela de
su coach de negocio, un proceso de sistematización de su trabajo, ayudado con
las herramientas tecnológicas que existen en su área, y pudo perfilar un
"formulario" adaptado a su estilo de diseño, con el cual adiestró a
un joven aprendiz que resultó muy motivado y disciplinado. Con ello pudo
adelantar sus proyectos y así ganó tiempo libre.
Algunos meses después de ese transitar
de Daniel para programar sus vacaciones familiares, descubrí con agrado,
gracias a Facebook, que no solo pasó unas vacaciones excitantes por el Caribe,
sino que ahora está ampliando su oferta de servicio a programación de páginas
web y manejo de redes sociales.
La clave para que un autoempleado
disfrute su tiempo libre, es planificación y apalancamiento. Si quieres
"despegarte" unas semanas de vacaciones, debes aprender a identificar
aquellas personas con el potencial para hacer tu trabajo, una vez adiestrados,
mientras tu vacacionas. Incluso, ese colaborador puede transformarse en parte
permanente de tu equipo en cuanto tu cartera de clientes crezca, de tal manera
que puedas pagarlo y requieras del apoyo de terceras personas permanentemente.
Lo ideal es que escribas las
instrucciones, de esa manera ya estás adelantando el trabajo cuando tu
autoempleo se convierta en un negocio con otras personas trabajando para ti.
Por lo pronto, debes comenzar con
varios meses de anticipación a entrenar a una persona de confianza a quien
puedas delegar momentáneamente la parte operativa, para que puedas disfrutar
tus vacaciones, pero ¡No lo olvides! la comunicación con tus clientes debe
continuar siendo tu responsabilidad.
El poder romper con la rutina durante
algunas semanas, nos brinda la energía necesaria para continuar con nuestra
jornada, bajar los niveles de estrés propios de la vida cotidiana y son
espacios importantes para el compartir familiar. Recuerda, tener tu propio
negocio debe darte más tiempo para disfrutar la vida. No permitas que al buscar
tu independencia económica quedes esclavizado en tu emprendimiento.
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