ActionCOACH Lic María Inés Morán
¿Sabías que el encéfalo juega un papel importantísimo en la atención que le debes
poner a las cosas que te son importantes? Así que si quieres alcanzar el éxito
en tu profesión o negocio, es necesario que le hagas saber claramente a tu
encéfalo lo que quieres y éste comenzará
a trabajar bajo su Sistema de Activación Reticular ( SAR) o RAS, por sus siglas en inglés. Es la llamada la Brújula de tu Cerebro
No
se trata de una ley metafísica, es bioquímica pura y no tan simple. y consiste
en que el cerebro constantemente está recibiendo miles de impulsos nerviosos
con información sobre tu medio ambiente, por lo cual crea un sistema de
jerarquización que se enfoca principalmente en aquello que te interesa y
desecha como "irrelevante" el
resto de la información.
Este
sistema no solo se ocupa de destacar lo que nos interesa, también se encarga de
la transición entre el sueño y la vigilia, integra los estímulos de nuestro
sistema cardiovascular, respiratorio y motor ante estímulos foráneos, hábitos
alimenticios, el caminar y las funciones sexuales, entre otras. Todo un super sistema pues. ¿Te estarás
preguntando que puedes hacer tu al respecto? y mi respuesta es: ¡mucho!.
Veamos.
Cuando
conscientemente enfocamos nuestra atención hacia algo, nuestro SAR comenzará a
mostrarnos, de todos los miles de impulsos nerviosos diarios, aquellos que son de interés a nuestro consciente.
Entonces,
una de las formas de hacer que el RAS trabaje en lo que nos interesa es
relativamente simple: dale la orden, pero con toda tu intensión, fuerza y sentimiento.
El RAS está profundamente vinculado a la fijación en el cerebro de los
pensamientos, recuerdos y el sentimiento
que lo acompaña. La visualización de nuestro objetivo vinculado a la emoción
que lo acompaña, que debe ser alegría, esperanza, certeza del logro y no duda,
temor o miedo a no lograrlo, puede activar nuestro sistema exactamente como
queremos y el cerebro reaccionará haciendo que destaque para nuestra atención
todo aquello que interesa para alcanzarlo (o no alcanzarlo, dependiendo de cómo
lo pensemos y visualicemos).
Puedes
enfocarlo en lo que quieres lograr en tu negocio, con tu familia, con tu
pareja, con tu formación. Las opciones son tantas como metas tengas.
Conozco el
caso de Mariana, quien enviudó repentinamente y tuvo que encargarse de todos los
asuntos de la economía de su hogar. Nunca había tenido el interés ni la necesidad de hacerlo porque su
esposo era un talentoso directivo de una transnacional. Mariana tuvo que
replantearse su vida completa y, en lugar de paralizarse, comenzó por explorar
sus habilidades naturales y reflexionar sobre lo que le gustaría ser y tener en
un año, cinco, diez y veinte. Se trazó una meta y la visualizó. Hace 17 años de eso. Hoy Mariana tiene una academia de diseño y costura con
un atelier. Al preguntarle sobre su vida, me contestó que no fue fácil, pero
que cree que lo que la ayudó fue trazar las metas a corto y mediano plazo que la
ayudaron a culminar, en un plazo establecido, sus conocimientos en la costura y
los negocios.
Hacer
un mapa mental con lo que quieres alcanzar es un buen método para entrenar tu RAS hacia lo que quieres: Hay muchas técnicas para hacerlo y suelo dictar
charlas, muy demandadas, al respecto, pero en general cumplen unas reglas
básicas.
Todo
debe comenzar con definir exactamente qué es lo que quieres alcanzar, en cuánto
tiempo quieres lograrlo y eso te da el punto de partida a través del cual debes
comenzar a trazar los pasos para conseguirlo. Se trata de tener una clara
comprensión de tu destino, como lo diría el escritor Stephen R Covey, quien señala que todas las
cosas tienen una doble creación: en la mente de quien las piensa y luego cuando
la realiza.
Colócate
en el centro de tu mapa mental y, a partir de ahí, debes comenzar a sacar
ramificaciones con los distintos objetivos que deseas lograr y qué pasos debes
hacer para llegar a obtenerlos. Este ejercicio debe estar cargado de mucha
emocionalidad, debes apartar un tiempo para hacerlo y evitar distracciones: En
ese momento estás programando tu RAS y para "comunicarte" con tu
cerebelo debes mantenerte en una actitud mental y emocional muy intensa, con
los sentimientos positivos adecuados, alegría, confianza, convencimiento del éxito.
Debes comprometerte completamente con tus objetivos.
Una
vez que lo hayas terminado, lo debes tener en un sitio donde lo veas constantemente
o repasarlo todos los días, dos veces al día, de esta manera entrenas tu
músculo cerebral para que se mantenga alerta en aquellos eventos diarios que
interesen para lograr tu mapa mental. Conocer parte del funcionamiento
bioquímico de tu RAS te ofrece una metodología extraordinaria y comprobada por
científicos y psicólogos de convertirte en quien quieres ser. ¿Lo vas a dejar
pasar?
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